Entrada para el concierto de REM comprada un mes antes: 51 euros.
Paquete de tabaco comprado 5 minutos antes: 2,65 euros.
Dos minis de cerveza comprados durante: 16 euros.
Volver a escuchar en directo la canción que más me pone los pelos de punta del mundo mundial (después de la que da título a este blog, claro)... no tiene precio.
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4 comentarios:
...y esa canción es...
Obviamente, Losing my religion.
Obviamente.
Así sí baila mi hija cin el señor...
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