Aún embobada por el perrillo, el anuncio comienza a moverse y pasa al siguiente. El lugar del cachorro y los pétalos lo ocupan ahora Robert Downey Jr y Jude Law, recordándome que queda poco para el estreno de Sherlock Holmes. ¡Jesús, qué cambio! En apenas unos segundos paso de la ternura a la lascivia, del cariño al deseo, de niña a mujer, que decía Julio Iglesias. Qué cosas tiene la publicidad, pienso, y sigo caminando, empujando el carrito, sonriendo no sé bien por qué.
El anuncio del perrito no lo he encontrado, pero no me resisto a no poner la carátula de la peli de los maromos. ¡Ay, madre!

PD. Feliz año nuevo a todos.
PD2. Si alguien ha encontrado un espíritu navideño por ahí, por favor que me lo mande. El mío no sé dónde lo metí el año pasado, pero este año no ha habido manera de encontrarlo. Gracias.
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