miércoles, 23 de abril de 2008

Nada que decir

Nunca he sido una persona dicharachera, parlanchina, charlatana, la alegría de la huerta, el alma de la fiesta, el eje de la conversación. Más bien tiendo a ser callada (salvo ocasiones), a escuchar más que a hablar; de hecho, me gusta pensar (o creerme) que sólo hablo cuando tengo algo que decir. Esto lo considero una virtud en mi vida corriente, valga la modestia, aunque es un problema cuando de escribir un blog se trata.

No me salen agudas reflexiones sobre el oficio como a Alan, el escritor, ni me veo contando mi vida, como hace con tremendo gracejo mi amigo Simón, que tiene a su favor, todo hay que decirlo, una vida bastante más interesante que la mía.

Mi intención era contar en este blog cosas que me parecieran interesantes, descargar tensión, generar polémica, reflejar mi visión del mundo y ejercitar la crítica literaria/cinematográfica/musical/teatral, entre otras cosas. Bueno, pues nada. De eso, nada. Llevo unos días un tanto cargaditos de contenido y claro, actualizar esto pues como que no. ¿Significa eso que he fracasado en mi aventura por la blogosfera? Espero que no, pero tampoco me voy a estresar.

Total, es cuestión de tiempo. Cuando inventen el web 3.0, que nos permitirá interactuar con las máquinas gracias a chips implantados en el cerebro, me crearé un blog que podré actualizar con la mente, sin tener que sentarme frente al ordenador. Y ahí sí que vais a flipar, porque las ideas más brillantes, disparatadas, originales, curiosas e interesantes se me ocurren cuando estoy paseando por la calle, en el metro, en el curro, en la cama, en el baño, en el bus, en los bares, en todas partes menos cuando tengo un ordenata o una libreta a mano y tiempo para escribir. Entonces es cuando me monto mentalmente mis críticas, comentarios y reflexiones, las elaboro, les doy vueltas, me quedan niqueladas en la cabecita... Y al rato se me olvidan. Una pena.

Pero lo dicho, al tiempo.

3 comentarios:

Simón de Belle dijo...

Hace tiempo perdí la inspiración, mi musa me había abandonado... pero un día "una hada" me susurró al oido que no había una meta, sino un camino... ese camino es mi blog, que es lo mejor que hecho en toda mi vida para mí mismo.

para la gente que vive en Madrid y no pasa hambre ni de comida, ni de cultura el vaso está medio lleno Rous...

M. dijo...

No escribir de nada ya es escribir...¿qué no tienes temas? Mírate teletipos y seguro que te inspira alguna frikistory
Bss

Yelacis dijo...

Una curiosidad tonta, ¿escribes los post en la librrreta verde antes de publicarlos?